viernes, 30 de mayo de 2014

De cómo el cariño le puede jugar al país una mala pasada


No es que Uribe me caiga mal, todo lo contrario, me parece simpático. Es más, creo que ha sabido manejar su "gracia" para ganarse el corazón de muchos colombianos que lo ven como el caudillo que viene a liberarlos de los horrores de la guerra (haciendo más guerra, obviamente). Uribe con su poncho y su sombrero logró penetrar en la vida del pueblo.

A Santos por el contrario la cara no le ayuda, y si vamos a hablar de donaire, creo que tiene más gracia un gato en patines. Por más que se haya tomado fotos en calzoncillos y haya insistido en que lo llamáramos Juan Manuel, lastimosamente nunca pudo hacer que nosotros, la gentuza, lo viéramos como parte del gremio.

He aquí dos razones fundamentales por las cuales creo que el primero le está haciendo un fuerte contrapeso al segundo, por más peligrosa que sea su ideología. Al primero le ayudó su pinta campesina y su bravuconería (que tanto le gusta a los machos-alfa de este país). Al segundo no le favorece el talante burgués y la falta de energía, que podría interpretarse como mediocridad.

Lo mismo ha pasado con muchos líderes político-carismáticos, cuando se ganan el cariño del pueblo no hay quien los pare. El problema es que a dichos líderes cuando son buenos los matan*, en cambio cuando son malos los dejan proseguir con sus planes siniestros; si no fuera así hoy en día no sabríamos quien fue Hitler, Mussolini, Pinochet, Chávez, etc.

Encariñarse de los líderes políticos es un peligro porque el cariño hace que se pierda la objetividad. Con los políticos a lo sumo debemos tener una relación tensa y equilibrada entre cordialidad y desconfianza. Si hacemos ésto estaremos en capacidad de elegir el que más le convenga a todos y no el que mejor nos caiga según nuestro gusto particular.

A estas alturas de la democracia lo que importa no es la simpatía sino la realidad. Es mejor elegir a un desgraciado (que tiene poca gracia) con "mas o menos" buenas intenciones, que a un simpático campesino resentido.


*Excepto Nelson Mandela, Mahatma Gandhi (de occidente no recuerdo a ninguno que haya vivido para contarlo).

*No menciono al candidato Zuluaga porque considero que es a Uribe lo que Maduro a Chávez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario